Conducir de noche, especialmente en carreteras sinuosas y desconocidas, puede ser estresante, y muchas personas deciden evitar la experiencia por completo1. Sin embargo, Ford está estudiando nuevas formas de hacer más fácil y cómoda la conducción en la oscuridad.
La compañía fue pionera en utilizar las señales de tráfico y las marcas de los carriles como señales para ajustar los faros y así iluminar mejor la carretera, especialmente en los cruces.
Ahora, los ingenieros de Ford Research y Advanced Engineering Europe están probando una tecnología que utiliza datos de localización en tiempo real para indicar al coche el camino a seguir.
El sistema de faros inteligentes predictivos dirige los haces hacia las próximas curvas incluso antes de que los conductores las hayan visto, iluminando los peligros y a otros usuarios de la carretera de forma más rápida y eficaz.
Cómo funciona
El prototipo de sistema de iluminación avanzada utiliza datos de localización por GPS, tecnologías avanzadas e información de gran precisión sobre la geometría de las calles para identificar con precisión los giros en la carretera que se avecina.
Un algoritmo calcula la trayectoria y la velocidad del vehículo para ajustar proactivamente la dirección de sus faros, además de una cobertura lumínica óptima de las curvas, los cruces e incluso los peligros que acechan a la vuelta de la esquina.
Si el vehículo se encuentra con un tramo de carretera en el que no se dispone de datos de localización, el sistema trabajará junto con las tecnologías de inclinación dinámica de los faros basado en la cámara y la dirección para seguir iluminando la carretera de forma inteligente hasta que mejoren los datos de localización.
Los investigadores han hecho un amplio uso de la simulación de «gemelos digitales» que recrean el mundo físico en un entorno virtual. El simulador calcula con precisión cómo cae y se refleja la luz en el mundo real, lo que permite a los investigadores visualizar mejor y optimizar la tecnología para los conductores.